Una marca que no se queda en remojo
Acuario Lavandería necesitaba algo más que un logo bonito: necesitaba identidad. Algo que dijera "aquí se lava bien", pero también "aquí te tratamos con cariño". Por eso, todo el universo visual se diseñó pensando en frescura, orden y confianza. La paleta gira en torno al azul —obvio, pero necesario— y se mezcla con blancos que respiran limpieza. El logo juega con formas suaves, redondeadas, que evocan burbujas y flujo, sin perder profesionalismo. La tipografía, limpia y moderna, habla claro, como el servicio que ofrecen. Desde los rótulos del local hasta las bolsas para la ropa, cada soporte está pensado para transmitir coherencia. No hay nada al azar: todo está conectado para que la marca no solo se vea bien, sino que se sienta cuidada. Porque cuando una lavandería tiene buena imagen, te da confianza dejarle hasta tus prendas favoritas. Y eso, al final, es lo que construye marca.